
La historia vieja quiere repetirse en 2017. Claro. Es esta una dictadura abierta. Nicolás Maduro no disimula que lo suyo es tiranía. No se esfuerza en guardar las formas. Pero el CNE es el mismo con el que la Oposición ganó las elecciones a la Asamblea Nacional. Seamos sinceros: La calle no ha podido socavar de manera definitiva al régimen. Explicábamos hace varios días en KonZapata, que comenzaba el reto más grande de la MUD. No perder el norte. El enfoque. Y hay que preguntarse cómo fue que comenzó esto. El arranque ocurrió cuando el CNE no publicó el cronograma electoral de las regionales y las locales. Las primeras estaban previstas para julio de este año, ya con retraso. No pasó nada. Usaron como excusa la espuria constituyente. El camino electoral parecía estar agotado. La calle era la única salida por el momento pero, como dijimos, la Oposición acumula ya más de tres meses de lucha. Ahí está la constituyente. Todavía nadie puede garantizar que se instale en el Salón Elíptico. La pelea interna en el chavismo por los resultados de las elecciones del 30 de julio es a cuchillo. Este jueves, los colectivos paramilitares se apostaron a las afueras del Palacio Federal Legislativo. Señalan los trabajadores del Parlamento que los individuos estaban reclamando un fraude, porque “Valentín Santana no había sido electo”. Santana es nada menos que el jefe de los “tupamaros”. También señalan fuentes del Legislativo, que un grupo muy magro de 10 estudiantes de la juventud del PSUV, también fue a reclamar lo mismo: Fraude. Y el partido Patria Para Todos anda en lo mismo:
-Desconocemos las cifras electorales, los votos del Distrito Capital y de otras importantes capitales y aun así, en varias capitales ella (Tibisay Lucena) adjudicó las curules-, explicó el PPT en rueda de prensa, según cita de varios medios de comunicación.
No es que se desmorone el régimen. No es que va a salir por la puerta de atrás el día de mañana. Pero hay señales de que no andan bien. Lo narrado en párrafos anteriores, más que otra raya para el tigre, es un rayado vial. Hace rato debía estar instalada la espuria constituyente (siempre en minúsculas, adrede), y apenas, según Nicolás Maduro, será el día de hoy cuando finalmente invadan el Salón Elíptico. Lo de invasión, también, es adrede.
Pero Nicolás Maduro da señales de que no quiere que la Oposición participe. Primero buscó dinamitarla. Ahora pretende que no acudan a inscribirse. No le conviene. Pero primero vayamos a los datos. Y luego las razones por las cuales no les conviene que la MUD se inscriba:
-En el discurso en la Plaza Bolívar aquella madrugada nefasta del 31 de julio, Maduro amenazó: “Si no se sientan en la comisión de la verdad, otro gallo cantaría”. Con esta frase sembraba la duda.
-Después Maduro “felicitó” a los adecos por decidirse a participar en las regionales. Más discordia. Más intentos por dividir. Y las redes sociales y ciertos influencers no ayudaron demasiado sino que, por el contrario, empeoraron el asunto.
-Y un tercer dato, filtrado a KonZapata desde la sala situacional del PSUV en Falcón: La constituyente anunciará que quien no la reconozca, no podrá inscribirse como candidato a las regionales.
¿Hay alguna duda de que Nicolás Maduro no quiere que la Oposición participe en las regionales?