
Quizá el impago sea el impulso final para que tenedores de deuda, que esperan desde el año pasado por el pago de intereses de los bonos que poseen, terminen accionando contra el Estado. El caso de Crystallex podría motivar a otros actores a agilizar sus procedimientos para tomar Citgo, más aún si los acreedores consideran de igual forma que no hay distinción legal entre Venezuela y PDVSA, como lo determinó un tribunal de Delaware, EEUU.
El Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (Ciadi) falló a favor de Crystallex en 2016, pero como no tiene facultad para hacer cumplir las indemnizaciones sentenciadas, Crystallex acudió en junio de 2017 a una corte en Delaware, en busca de activos de PDVSA en ese estado, principalmente las acciones de PDV Holdings (Citgo).
El 49,9% de Citgo Holding está en garantía a Rosneft por un préstamo de 1.500 millones de dólares otorgado en noviembre de 2016 y el 50,1% restante es el aval de un canje de bonos 2017 que PDVSA hizo por bonos Pdvsa 2020 en septiembre del año pasado.
La decisión del tribunal de Delaware, a principios de agosto, permite a Crystallex adjuntarse acciones de PDV Holdings. Si bien PDVSA introdujo una apelación a la decisión sobre el caso de la empresa minera, la estrategia podría ser obligar a la petrolera a negociar, señala Econométrica. Pero si la disputa legal se mantiene o se ejecuta, otros tenedores de bonos distintos a los de PDVSA 2020 podrían imitar las acciones de Crystallex al considerar a Citgo atractivo para un embargo como reclamo de sus deudas.