Juan Antonio Avellaneda (KonZ).- Es conocido que PDVSA ha vendido el 35% de su participación en la empresa energética sueca Nynas AB. Baja así de una posición mayoritaria de 50,1% a un 15,1%. Se ha dicho que el motivo de esta venta es para que se levanten las sanciones sobre esta empresa de energía dado que PDVSA, al estar sancionada por los Estados Unidos, afectaba aquella también.
La operación como todo lo ocurrido en los últimos años es un misterio. No se sabe el monto de la misma. Se supone que el comprador es una fundación sueca llamada Nynasstiftelsen de la que no se conoce nada y esta transacción no pasó por la Asamblea Nacional.
Pero lo más importante de esta venta es que con la misma se acaba la PDVSA Global, esa empresa integrada vertical e internacionalmente que era envidia de muchos países.
En los años 80, PDVSA entendió que por el tipo de crudo pesado que hay en Venezuela, era necesario crear una empresa que estuviese integrada verticalmente con miras de que se controlara todo el proceso, desde la salida del crudo pesado del subsuelo hasta la gasolina, asfalto u otros derivados que comprase el consumidor final.
Por esta razón se compra Citgo, la tercera red de refinería y estaciones de servicios en Estados Unidos. También se obtiene la mayoría accionaria de la alemana Ruhr Oil, aquí con el socio minoritario BP se manejaba una red de refinerías que abastecía Europa. También se adquirieron refinerías y terminales en Bahamas y Curacao y se obtuvo el 50,1% de la sueca Nynas AB.
Citgo fue disminuida al mínimo. Se vendieron refinerías y estaciones de servicios y además se le endeudó. Ruhr Oil fue vendida en su totalidad, así como Hovensa en Bahamas y se perdió la refinería de Curacao. Nynas AB era el ultimo activo de ese proceso global de PDVSA.
Nynas AB fue fundada como una empresa de energía estatal del Reino de Suecia en 1928, su especialidad es la transformación de petróleo en bitúmenes y aceites especializados. Posee 4 refinerías (dos en Suecia, una en Alemania y una en Reino Unido). Hasta el 12 de mayo era 50,1% de PDVSA y 49,99% de la finlandesa Neste Oil. Los finlandeses mantienen esa posición, y PDVSA un 15,1% y la misteriosa fundación un 35%.
Esta empresa era líder en algunos nichos de esos aceites y bitúmenes especializados y tenía una buena capacidad de almacenamiento en sus terminales de Houston y Singapur.
De esta forma se acaba esa PDVSA que llegó a ser modelo de negocio petrolero dado que lograba colocar el crudo pesado en esta red mundial de empresas con múltiples mercados.
Esa PDVSA que además de esa red internacional de negocios logró tener internamente una capacidad de refinación que hacía autosuficiente a Venezuela en materia energética.
En el mundo de hoy con una sobreproducción de crudo, este modelo luce visionario y eficiente. Pues hoy en vez de vender el poco crudo pesado con un alto descuento podría ser procesado por la misma PDVSA en esas empresas internacionales y llegar al consumidor final.
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