Diez años atrás los expertos del área alertaron al país sobre el inminente colapso del sistema eléctrico venezolano debido a la desinversión, la falta de mantenimiento y las políticas erróneas del Gobierno. Hugo Chávez decretó la emergencia eléctrica en 2009 y con ello acentuó la politización y la corrupción en el manejo del sector, que ha terminado por quedar sumergido en la ruina. Ahora, Nicolás Maduro argumenta que el servicio eléctrico venezolano ha sido víctima de ataques de alta sofisticación tecnológica, cibernética y electromagnética, endosando la responsabilidad de los hechos a fuerzas externas y a la oposición.
De allí que, para tratar de tener una visión aproximada a lo que ocurre en la actualidad, es preciso tomar en cuenta tres puntos clave sobre la realidad del sistema eléctrico venezolano.