Pero Tareck El Aissami, vicepresidente del Área Económica de Nicolás Maduro, opina diferente. “Estamos en plena fase de recuperación económica (…) Estamos generando mayor riqueza y diversificando nuestra economía”, aseguró a finales de agosto.
Más recientemente dijo que “2019 ha sido el año de fuego para forjar nuestro carácter revolucionario de cara a las nuevas victorias de los tiempos futuros”, por lo que augura que “2020 es el año definitivo hacia el despegue y el crecimiento económico real”.
Sus afirmaciones parecen no tener asidero alguno. Así lo sienten los ciudadanos, así lo reflejan las estadísticas disponibles. Pero eso no le importa al régimen.