A juzgar por las informaciones que salen de Cuba, desde hace bastante tiempo se tiene perfecta conciencia de los problemas que aquejan la economía:
-Las distorsiones que genera el sistema de tipo de cambios duales.
-Las consecuencias de mantener subsidios basados en los precios.
-Los conflictos de agente y principal que se presenta en las empresas públicas.
-La importancia de la inversión extranjera.
-Y, en general, las dificultades inherentes a la planificación central y el rol del sistema de precios.
Todos son problemas que, de manera invariable, tarde o temprano han llevado a todos los países socialistas, el más reciente ejemplo el de Corea del Norte, a introducir mecanismos de economías de mercado y tratar en lo posible de mantener el control político. Es un rompecabezas no fácil de resolver.