Por Juan Carlos Zapata (KonZ).- Ayer jueves lo decíamos. Uno de los peores enemigos de Maduro es la pésima imagen del régimen en el mundo. A pesar de la serie televisada que Maduro, Cabello y Cilia Flores han montado con la Operación Gedeón, no hay actor en la comunidad democrática internacional que les compre el libreto, que los apoye, que condene los hechos.
La ministra de Exteriores de España ratifica esa línea de no pronunciarse. Arancha González Laya habla de diálogo. Habla de impulsar una solución. Habla del coronavirus. Habla de contribuir a la desescalada del conflicto político en Venezuela. Habla incluso de “impulsar un esfuerzo de solidaridad internacional con los países vecinos, Colombia, Perú y Ecuador, donde se encuentra el 80% de los cinco millones de venezolanos desplazados”. Apunta que el de Venezuela es el “segundo mayor éxodo del mundo, después de Siria”.
González Laya puede hablar de todo, menos de aquello, de la Operación Gedeón, de la versión montada por el régimen de Nicolás Maduro, que ha evolucionado a teleculebrón, y que este jueves entró en otro capítulo al incorporar, además de a Diosdado Cabello y Maduro, a un nuevo protagonista, Cilia Flores, la esposa de Maduro, quien amenaza a Guaidó, dice de Juan Guaidó que de esta no se salvará. O sea, que su presunta participación en la llamada invasión militar no quedará impune, y lo llevará a la cárcel.
De modo que en la entrevista que concede al diario El País, la ministra Arancha González Laya evade la pregunta. “¿Concede credibilidad al intento de invasión que denunció Maduro?”, le inquieren y ella responde otra cosa, como si la pregunta no existiera:
-Creo que lo importante es no dejar pasar la oportunidad que ofrece la pandemia de crear un consenso nacional en Venezuela. Es lo que España está impulsando con la Unión Europea y Naciones Unidas.
Es evidente que la ministra no se pronuncia porque la historia de Maduro no le parece creíble. Y lo adelantábamos en una nota de este jueves. Maduro y su canciller hacen esfuerzos para que la comunidad internacional se pronuncie y condene los hechos. No lo han logrado. La pésima imagen del régimen en el mundo juega en contra de cualquier iniciativa de Maduro y su canciller, Jorge Arreaza. Y un ejemplo más es este, el de González Laya.
Maduro y su canciller llevarán el caso al Consejo de Seguridad de la ONU. Mientras tanto, como informó KonZapata, el equipo de la cancillería de Guaidó hace el trabajo, se mueve con embajadas, cancilleres, con el fin de atajar los daños que pueda ocasionar la fallida Operación Gedeón a la presidencia interina de Guaidó.
Hay que precisar dos aspectos: que España reconoce a Guaidó como Presidente Interino, y que el éxodo de Siria es por la guerra civil. El caso Venezuela es peor. Es por una crisis ocasionada por un régimen, el chavista, que despilfarró la riqueza nacional y llevó el país a una tragedia económica y social.
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